Descubrimiento del Renio

QUÍMICA

7/17/20252 min read

El renio es uno de esos elementos que parecen jugar al escondite con la ciencia. Fue predicho por Mendeléiev, quien lo llamó "dvimanganeso", es decir, un “segundo manganeso”. En su sistema periódico, debía ocupar un sitio entre el tantalio y el osmio, actuando como un análogo pesado del manganeso.

Sin embargo, su búsqueda en la naturaleza fue larga y frustrante. A lo largo de las décadas, las revistas científicas anunciaron en varias ocasiones su supuesto descubrimiento, solo para retractarse poco después. Entre los intentos más curiosos está el del químico ruso Kern, a finales del siglo XIX, quien afirmaba haber descubierto este elemento esquivo. Lo bautizó davio, en honor a Humphry Davy, y describió una serie de reacciones características. A pesar de su entusiasmo, el davio fue rápidamente olvidado… aunque, sorprendentemente, cuando el renio fue descubierto de verdad, resultó tener esas mismas reacciones que Kern había descrito años antes.

El descubrimiento oficial del elemento 75 llegó finalmente en 1925 de la mano del matrimonio de químicos alemanes Ida y Walter Noddack, con el apoyo del físico Otto Berg. Su enfoque fue meticuloso: comenzaron formulando una predicción muy detallada de las propiedades químicas y físicas que debería tener este elemento desconocido, basándose en su posición en la tabla periódica.

Una vez definido el perfil del sospechoso, restringieron su búsqueda a ciertos tipos de minerales donde era más probable encontrarlo. Para rastrearlo, usaron una técnica relativamente nueva en ese momento: el análisis roentgenoespectral, es decir, el estudio del espectro de rayos X emitido por los átomos. Gracias a este método, y tras años de esfuerzo, examinaron más de mil minerales diferentes y unos sesenta meteoritos.

Finalmente, en 1925, sus esfuerzos fueron recompensados: detectaron la señal espectral del nuevo elemento y lo llamaron renio, en homenaje al río Rin (Rhenus en latín), que cruzaba la tierra natal de los descubridores. Para 1927, ya habían conseguido aislar 100 miligramos de este elemento en su laboratorio.

¿A qué se debía tanta dificultad para encontrarlo? El renio no forma sus propios minerales con facilidad, sino que aparece en cantidades minúsculas como impureza en minerales de otros elementos, especialmente del molibdeno. Además, es uno de los elementos más raros de la corteza terrestre: se estima que en una tonelada de roca terrestre hay solo 10 miligramos de renio.

Hoy en día, el renio se obtiene principalmente de minerales de molibdeno, y tiene aplicaciones industriales importantes por su resistencia a altas temperaturas, especialmente en aleaciones para turbinas y motores a reacción.