El descubrimiento del Flúor y la conquista de un elemento indomable
QUÍMICA
7/5/20252 min read
Los compuestos de flúor se conocen desde hace siglos, el primero de todos fue la fluorita (CaF₂) utilizado desde el siglo XVI como fundente en metalurgia. Aún así el aislamiento del flúor tardo siglos dejando tras si una lista de víctimas conocida como los mártires del flúor.
El flúor es un gas altamente reactivo: ataca a casi todo con lo que entra en contacto, desde metales hasta vidrio. Pero su forma más temible es cuando se une con el hidrógeno presente en el agua o en el aire húmedo, formando el ácido fluorhídrico (HF), una sustancia corrosiva que penetra tejidos y destruye desde el interior y sin duda de los compuestos más terroríficos que te puedes encontrar en el laboratorio. Esto que ya sabemos, los primeros químicos no y tuvieron que descubrieron por las malas
Mártires del Fluor
Desde que comenzaron los intentos de aislar el flúor, en las primeras décadas del siglo XIX, el precio fue alto. El francés Gay-Lussac, el inglés Humphry Davy, los franceses Thenard y Niklesse, el belga Lavette, y los hermanos irlandeses Thomas y George Knox son solo algunos de los nombres marcados por la tragedia. No todos fallecieron pero si en algún momento se intoxicaron
En 1813, el físico André-Marie Ampère propuso que el ácido fluorhídrico debía ser una combinación de hidrógeno con un elemento desconocido, tal como el ácido muriático (clorhídrico) lo era con el recién descubierto cloro. Incluso sugirió un nombre: "pthor", aunque fue Humphry Davy quien propuso el más reconocible “fluor”.
Davy —famoso por aislar seis elementos (sodio, potasio, magnesio, calcio, estroncio y bario)— intentó obtener flúor mediante electrólisis de fluoruro cálcico, pero terminó gravemente intoxicado por los vapores. Murió a los 50 años, debilitado por años de exposición a sustancias peligrosas.
En 1830, los hermanos Knox intentaron usar cloro para liberar flúor. Ambos se intoxicaron gravemente. Thomas logró sobrevivir, pero George quedó postrado en cama durante tres años hasta su muerte.
La victoria de Henri Moissan
No fue hasta 1886, tras 74 años de intentos fallidos, que un químico francés logró finalmente domar a la bestia. Henri Moissan, ya advertido por las muertes y fracasos anteriores, optó por un enfoque diferente. Primero probó métodos químicos, como el uso de fluoruro de fósforo, pero fracasó. Luego recurrió a la electrólisis, utilizando una mezcla de ácido fluorhídrico puro y fluoruro de potasio, que permitía conducir la electricidad.
Para proteger los electrodos del ataque del flúor, empleó una aleación resistente de platino e iridio, aislada con fluorita. Además, realizó la electrólisis a una temperatura extrema: –50 °C, para ralentizar la reactividad del gas. Finalmente, el 26 de junio de 1886, logró aislar flúor en estado puro. Aquel día, cuando presentó su descubrimiento ante la Academia de Ciencias de París, llevaba un ojo vendado, víctima de las heridas sufridas durante el proceso.
Su hazaña le valió el Premio Nobel de Química en 1906. Sin embargo, Moissan murió repentinamente en 1907, a los 54 años, pocos meses después de regresar de Estocolmo. De ...... apendicitis aguda, esta vez el flúor no fue el culpable
En el siglo XX, los químicos lograron desarrollar métodos seguros para manipular al flúor, y su química se transformó en una rama poderosa de la química inorgánica. Se convirtió en el pilar de compuestos altamente resistentes, casi indestructibles: que no arden, no se disuelven en ácidos ni bases, y que ni siquiera el propio flúor puede corroer.
Fue este mismo elemento permitió el primer compuesto de un gas noble, que aunque nos enseñan que los gases nobles son incapaces de formar compuestos y por mucho tiempo se pensó que así era resulto no ser cierto, en parte gracias a la gran reactividad del fluor