Los elementos más y menos abundantes de la corteza terrestre
QUÍMICA
7/19/20252 min read
Uno de los pioneros en esta tarea fue el químico estadounidense Frank Wigglesworth Clarke (F. Clark), considerado uno de los fundadores de la geoquímica.
Clark dedicó más de veinte años de su vida a analizar la composición química de nuestro planeta. Realizó más de 5.500 análisis químicos de minerales de todo tipo, provenientes de los lugares más diversos: desde los trópicos hasta la tundra, desde las aguas del Pacífico hasta los lagos perdidos de la taigá siberiana. No dejó rincón sin explorar: analizó suelos, rocas, aguas, y toda muestra geológica que cayera en sus manos. Su labor titánica —junto con la de otros científicos de su tiempo— permitió construir por primera vez un mapa aproximado de qué elementos forman la corteza terrestre y en qué cantidades.
lo cierto es que la corteza terrestre está compuesta casi en su totalidad por los primeros 26 elementos de la tabla periódica, desde el hidrógeno hasta el hierro. Estos elementos representan el 99,7% del peso total de la corteza terrestre. Todos los demás —casi un centenar— se reparten el escaso 0,3% restante.
Los más abundantes
El elemento más abundante de todos es el oxígeno. De hecho, si colocáramos en una balanza imaginaria todo el oxígeno de la corteza terrestre frente a todos los demás elementos combinados, los platillos casi se equilibrarían. El oxígeno representa aproximadamente el 46% en peso de la corteza, y se encuentra en todas partes: en la atmósfera, en el agua, en minerales, y en todos los organismos vivos. Lo sigue el silicio, con un 28%, formando silicatos, cuarzos y una gran variedad de minerales comunes.
El resto de los elementos abundantes son, en orden:
Aluminio: 7,4%
Hierro: 4,2%
Calcio: 3,3%
Sodio: 2,4%
Potasio: 2,35%
Magnesio: 2,35%
Hidrógeno: 1,0%
Titanio: 0,6%
Personalmente me esperaba encontrar al hidrógeno y al carbono pero estos constituyen el el 0.14% y 0.032% respectivamente
Curiosamente, elementos que la humanidad ha conocido desde la antigüedad —como el oro, la plata o el platino— son en realidad extraordinariamente raros.
El platino, por ejemplo, fue descubierto en épocas en que ni siquiera se conocían el oxígeno, el silicio ni el aluminio. A diferencia de muchos elementos, los metales nobles como el oro o el platino se encuentran en la naturaleza en estado nativo, es decir, sin combinarse con otros elementos, lo que los hacía más fáciles de reconocer y extraer en tiempos antiguos. Pero esto no los hace comunes
Los Mas Escasos
si hablamos de rarezas extremas, hay elementos que aparecen en cantidades tan mínimas que parecen casi anecdóticos. Sin contar los elementos artificiales altamente radiactivos que solo existen en laboratorios, el elemento más raro en la corteza terrestre es el astato. Se estima que solo hay unos 69 miligramos de astato en toda la corteza terrestre. Otros elementos extremadamente escasos incluyen el francio, el polonio, el tecnecio y otros productos derivados de la desintegración del uranio, que por su inestabilidad duran muy poco antes de transformarse en otros elementos.
Es decir que los que inicialmente había al comienzo de la tierra ya no existen y los pocos que se forman duran muy poco antes de desintegrarse en otros elementos
Además, hay elementos que casi no se encuentran en la corteza simplemente porque no forman compuestos, como ocurre con los gases nobles. Su escasa reactividad química hace que prácticamente no se integren en minerales.
Entre los metales, existen algunos que son más escasos incluso que el oro y la plata. El iridio, rodio, rutenio, telurio y especialmente el renio se encuentran en cantidades ínfimas. En el caso del renio, se estima que su concentración es de apenas una parte por billón: es decir, por cada 1.000.000.000.000 de átomos de la corteza terrestre, solo uno es de renio.

