Tetraedro del fuego
QUÍMICA
8/5/20252 min read


Los incendios se producen cuando coinciden un producto inflamable (combustible), un producto que favorece la combustión (comburente) y una fuente con suficiente energía de activación (calor, chispa, llama). Si están en la proporción correcta tiene lugar la combustión. Estos tres factores son lo que se conoce como triangulo del fuego.
Si uno de ellos falta, el fuego no se inicia o se extingue. Por ejemplo, al cubrir un fuego con una manta se elimina el oxígeno (comburente); al usar un extintor se puede enfriar el sistema (retirar el calor); y al limpiar un derrame inflamable, se elimina el combustible.
Sin embargo, con el tiempo se comprendió que esta representación era incompleta. A la fórmula se añadió un cuarto elemento crucial: las reacciones en cadena. Así nació el tetraedro del fuego, una forma más precisa de describir cómo se mantiene y se propaga una combustión.
🧪 ¿Qué es una reacción en cadena?
Durante la combustión, no solo se libera calor, sino que ese calor genera nuevas reacciones químicas dentro del sistema. Este proceso puede retroalimentarse: las reacciones generan más calor, que a su vez activa nuevas reacciones. Cuando esta cadena no se interrumpe, el resultado puede ser un incendio descontrolado.
Si impedimos la reacción en cadena limitamos la propagación del incendio y facilitamos su extinción.
Combustiones muy lentas o que no presentan llama, pueden no tener reacciones en cadena
Algunos agentes extintores, como los halones o el polvo químico seco, actúan directamente sobre esta etapa. inhiben la producción de radicales. De este modo se impide la transmisión de calor entre las moléculas. Los compuestos usados se unen a los radicales evitan la unión con el oxígeno y por tanto la reacción en cadena.
Los cuatro elementos del fuego
1. Combustible
Cualquier sustancia capaz de arder. Puede ser sólida, líquida o gaseosa, pero la combustión siempre ocurre en fase gaseosa. Por eso, los combustibles sólidos o líquidos primero deben calentarse lo suficiente como para liberar vapores inflamables (proceso conocido como pirólisis).
2. Comburente
Generalmente, es el oxígeno presente en el aire. Para mantener una combustión, la concentración de oxígeno debe superar cierto umbral (en torno al 15%). Algunos incendios se agravan en presencia de gases oxidantes más potentes que el oxígeno, como el flúor.
3. Energía de activación
Es la chispa que lo inicia todo. Puede ser una llama, una chispa eléctrica, una superficie muy caliente, un rayo… Si la fuente de energía no alcanza la energía mínima necesaria, la reacción no se inicia.
4. Reacción en cadena
Es el mecanismo por el cual la combustión se sostiene. A medida que se liberan productos intermedios (como radicales libres), estos reaccionan entre sí generando más calor y nuevos radicales, perpetuando el ciclo.